Hacer una lista de escenarios o situaciones de todo tipo: un lugar que nos gusta y donde nos sentimos bien, una situación en la que queremos obtener algo, un escenario en el que tenemos miedo.
Para cada escenario, imaginar quiénes son nuestros aliados: quiénes nos acompañan, nos ayudan, están ahí para nosotros.
Pueden ser incluso personas que no conocemos, por ejemplo: el acomodador en el cine que nos conduce a una buena butaca.
© Luis Pescetti